martes, 12 de marzo de 2013

#3


... Viene de #2



2002. Leonor cruza y descruza las piernas, sobre otro sofá distinto. Se trata de uno de esos sofás llenos de luz: aún no lo sabe, pero la luz dura mientras ella mantiene el juego del cruce de piernas.
Ya no está sola. Ya no hay muñecas recortables. Ni tampoco tijeras.
(Mira el cojín junto a ella)
Él es mayor. Muy mayor. Leonor no sabe exactamente cuánto más que ella, pero mucho. Quizá veinte años más. Quizá veinticinco. Le ha conocido hace un par de meses, en un taller de escritura creativa.
(Coloca el cojín en posición vertical) Es alto y tiene esa voz grave y al mismo tiempo reposada. Parecida (tengo que reconocer) a la de papá.
Se ríe. De mí. Conmigo. Me dice que soy graciosa.
Sí, y ahora estoy sentada en su sofá. El taller acaba de terminar y hemos tenido un poco de despedida. Después hemos venido aquí, a continuarla. Juntos, nos hemos bebido botella y media de vino tinto comprado en el Carrefour de Lavapiés. (De un tiempo a esta parte, a Leonor le encanta el vino tinto). Hemos fumado un par de porros. No es la primera vez. Para mí. (Aunque lo parezca). Obviamente tampoco para él.
Ha sido bueno y protector conmigo.
Ha sido un gran estímulo creativo.
(No hay nada tan peligroso como un estímulo creativo.
Todas hemos cruzado y descruzado las piernas, sentadas en un sofá junto a un gran estímulo creativo, ¿verdad?)
(Silencio)
Me ha contado su vida. La vida de su familia. La vida de sus plantas. La vida de sus exnovias. (Aunque de un modo literario y divertido y nada traumático). En fin. La vida de su sofá.
Por cómo él me mira, puedo saber que me brillan los ojos. Que me brilla el pelo. Que me brilla. Puedo saberme admirada, deseada y protegida. Y de pronto todas esas cosas se hacen reales al mismo tiempo.
Me siento poderosa por primera vez.
Y empiezo a jugar.
“¿Puedo beber un poco más de vino?”
“Me encanta tu gorro… ¿Puedo probármelo?”
“¿Qué pasaría si me descalzara y pusiera los pies sobre el otro extremo de tu sofá?”
Y empiezo a ganar.
With the lights out, it’s less dangerous…
(Rodea con sus piernas el cojín.
Pausa)
La sobredosis de ficción, entre otras cosas, nos ha convertido en personajes a nosotras mismas.
Quiero decir.
Hay algo tremendamente arquetípico en la lolita que cruza y descruza las piernas sobre un sofá ajeno, veinticinco años mayor que ella.
La lolita poderosa.
(Esto es otra acotación: el adjetivo poderosa no es irónico, ¿vale?).
(Masturba al cojín)
La lolita que tiembla y brilla y luce e ilumina todo el viejo sofá. Se hará de noche y no habrá luna. (Porque esta noche, a diferencia de aquella otra, será extraordinariamente oscura). La lolita o la leonor seguirá(n) riéndose en su propio idioma de nínfula alegre y un poco perversa en su inocencia (medio) fingida. La noche seguirá adelante y L. (para abreviar) beberá más vino y solo se levantará brevemente para ir al cuarto de baño cuando su vejiga le impida continuar con el juego. Después de hacer pis se mirará brevemente en el espejo que hay sobre el lavabo.
(Evitará, en esencia, ver nada.
Nada como pelos o cortaúñas o cajas de aspirinas Bayer.
Las lolitas, cuando están loliteando, no quieren ver nada).
Pensará rápidamente en lo que le está pasando.
Y decidirá que tampoco quiere pensar.
With the lights out, it’s less dangerous
Here we are now, entertain us.
Volverá al sofá y la noche se hará aún más clara.
(Termina de masturbar al cojín, que queda tumbado en su lado del sofá.
Pausa)
Se hará de noche y no habrá luna… Menuda frase.
Como yo decía, no hay nada tan peligroso como un estímulo creativo.
Un estímulo creativo, uno creativo de verdad, te pone en el borde de precipicio. Ya sabes. El borde del precipicio entre los dos cojines del sofá. Saltar o no. Morir o no.
(Silencio.
Susurra)
He ahí la cuestión.
La cuestión es que llega un momento, en algún punto de la noche, de esa o de otra noche cualquiera, en que te das cuenta de que el sofá se queda a oscuras cuando tú estás en el baño. Completamente a oscuras. Es terriblemente triste y sabes que no existe solución.
Ese es el momento de huir.
…Entertain us…
Huye.

Continuará...

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